Y con ello, el maravilloso efecto que produce en la naturaleza, la explosión de colores que inundan ciertos lugares que nos rodean, a veces cotidianos.
Para mí, hablar del inicio de la primavera, me recuerda siempre al SAKURA (floración del cerezo) y todo lo que me viene a la cabeza de esa palabra, JAPÓN.
Japón es especialmente famoso por sus flores de cerezo y debido a la gran cantidad de variedades y de celebraciones por todo el país durante la estación de floración. La gente monta picnics y fiestas de hanami (admirar las flores) para apreciar las belleza pasajera de las flores y dar la bienvenida a los días más cálidos.
Las diferentes variedades de cerezo florecen en distintos momentos, pero es en Tokio, donde la mayoría alcanza el máximo apogeo en el mes de Marzo a finales y principios de Abril.
Las flores del cerezo se convierten en un tema de conversación diario y es fácil ver a gente parada en la calle tomando fotos de los árboles.
Los productos y la decoración en las tiendas se vuelven rosados, y los dulces y bebidas con formas florales y con sabor a sakura destacan en los menús.
Sus paisajes rurales de cultivos extensos, sin fin. Sus santuarios y templos…
También los paisajes urbanos, de interminables edificaciones, repletos de diminutas e incontables ventanas y sus calles abarrotadas del flujo y trasiego de sus habitantes. Tokio, con sus llamativas luminarias de color que, completan la perspectiva.
Con una población de 125,8 millones de habitantes, conforman un lugar único y diferente al resto de países.
De arquitectura inigualable, con una especial belleza que aportan las casas japonesas tradicionales, las llamadas minka, y la singularidad de las pagodas, enriquecidas por su construcción en madera y talladas minuciosamente, para ser destinadas a templos de culto.
Y si hablamos de DECORACION DE INTERIORES, para darle un toque japonés a tu hogar, es suficiente con que introduzcas algunos detalles como los que encontrarás en sus calles y tiendas. Algún abanico, sombrilla, juego de té, bonsái, combinando algo de color rojo sólido en mate y usando la madera como principal material. Muebles de bambú, tejidos de papel de arroz, son dos de los materiales muy usados allí por su fácil acceso.
Es una forma de decoración japonesa más adaptada a nuestra cultura occidental.
En japonerías, fantástica tienda online donde podrás encontrar tesoros como telas japonesas, kimonos, bento boxes, papel chiyogami, washi tapes, etc. Además de aprender un poquito más de la historia de algunos de sus objetos si entras en su blog.
También podemos hablar como estilo decorativo reciente, el JAPANDI.
Mezcla lo mejor de dos estilos, el japonés y el escandinavo. La armonía del zen, con la calidez del escandinavo ó nórdico. Son espacios limpios y minimalistas, donde se emplea el uso de madera poco trabajada, de haya o roble, pureza de líneas rectas y colores claros neutros, con algún toque de color que no rompa la suavidad que transmite este estilo.
Ambientes no recargados, y con toques naturales en los que no pueden faltar las plantas, sin flores, ó algunas ramas secas, que simplemente añadan un toque de color verde y da frescura a la habitación.
En cuanto a materiales empleados, el lino en cojines y cortinas, sillas de fibra ó madera, accesorios decorativos en cerámica, piedra ó bambú, aportarán un plus a tu espacio.
Las piezas elaboradas con la técnica kintsugi, aportarán más autenticidad al espacio, no es más que una forma de reparar objetos, principalmente de cerámica, uniendo sus trozos y dejando ver sus grietas con un producto como pegamento elaborado a base de resina y polvo de oro, plata o platino.
Los colores que más se aplican son neutros, como base el beig ó blanco e incluso el gris pero muy claro, en muebles si se admiten colores algo más oscuros .
Y la tendencia WABI SABI, es parecida al anterior estilo, sólo que hace honor a la imperfección de la naturaleza, empleo de plantas, algún objeto de cerámica ó étnico, un estilo más casual y relajado. Se opone a la perfección, a la simetría y a desechar lo viejo.
Más que un estilo decorativo es una filosofía de vida, una forma de percibir el mundo, aceptando el paso del tiempo y su consiguiente deterioro de las cosas.