Cómo aprovechar mejor tu salón…
Si quieres mejorar tu salón, tienes que leer esto.
Con tan sólo
10 pasos sencillos, te explico cómo sacarle más partido.
En principio, si quieres un gran cambio, tendrás que hacer grandes cosas, quiero decir, que abras tu mente y no limites a lo que ya tienes.
En la medida de lo posible vacíalo y empieza de cero (con sacarlos fuera es suficiente, no me refiero a tirarlos aún, igual se pueden reciclar y aprovechar alguno), con una mentalidad flexible.
Si el cambio es gradual mejor, así podrás ir viendo el resultado y rectificar incluso si hay algo que no te cuadra demasiado bien.
1.
Respeta la proporción del espacio para colocar los muebles.
Esto significa que si tu salón es reducido, no intentes meter un sofá enorme, un poco más grande de las medidas estándares. Lo mismo con una televisión o con cualquier otro mueble.
Aprendamos a guardar equilibrio en los volúmenes y así la casa no nos dará la sensación de ahogo y/o saturación visual.
2.
Dale una vuelta a la distribución.
Cambia el chip y vuelve a pensar en otra opción. Ten en cuenta la puerta de entrada y las ventanas, busca un recorrido fluido y sin obstáculos.
Su forma, rectangular o cuadrado, y si tienes que incluir comedor o es solo salón.
El sofá es el mueble más importante, todo gira en torno a él, así que cuida su volumen, colocación y acabado (no escatimes en calidad). Es casi lo más llamativo en cuanto entras en un salón, cuida el tamaño y número de cojines que colocas.
3.
Cambia todos los textiles.
Desde cambiar el tipo de cortinas, piensa en otras opciones. Cortinas, estores, paneles japoneses, persianas venecianas, etc. Hasta todos los cojines que tengas, cambia por otros muy diferentes en cuanto a tamaños, formas y colores.
Por supuesto la mantita o plaid para el sofá, también nueva y acorde a las nuevas tonalidades escogidas.
4.
Pintura de pared.
Suma calidez con un toque de color suave en las paredes, colores base que potenciara el resto de decoración.
¿Prefieres un color cálido como la gama de los tostados o fríos como las tonalidades grises?
*Si lees mi artículo anterior publicado también en el blog, te ayudará a decidirte.
Decide qué paredes vas a pintar, puedes pintarlas todas iguales o destacar en color solo una.
5.
Atrévete con el papel pintado.
Si, los tiempos han cambiado y el papel de casa de la abuela ya ha mejorado su calidad y composición.
Hay diversos diseños, son lavables y además aíslan de la humedad. Muy fáciles de colocar y de retirar.
Si eres poco arriesgada opta por papeles del mismo color casi que la pintura, pero con texturas, que a la vista y al tacto te gustarán.
Si decides un cambio total y te lanzas, opta por estampados, hay todo un universo en cuanto a diseños. ¡No sabrás cuál elegir!
Para no recargar mucho la habitación elige sólo una pared para colocarlo, si lo alternas con resto con la pintura de base te quedará muy integrado.
6.
Mesas auxiliares.
No abuses de tener mesas pequeñas auxiliares de más. No rellenes un rincón con una mesita si no te hace falta superficie de apoyo en esa zona.
Cambia la mesa auxiliar principal, que es la que tenemos justo delante del sofá.
Diferente color, estilo o material. Tamaño proporcionado al sofá siempre. Estas deben ocupar la mitad del sofá en metros lineales o tres cuartas partes de él.
Y ojo con la forma, presta atención si predominan en tu salón formas circulares, curvadas y suaves y podrás añadir una redonda. Si por el contrario todo son líneas rectas, usa una rectangular o cuadrada.
7.
Mobiliario destacado.
Tanto si tienes librería o vitrina alta con cosas expuestas, abierta o cerrada, es el momento de darle un cambio total.
Plantéate forrar su trasera del mismo papel pintado si es que lo colocas, o pintarla del mismo todo claro empleado como base en las paredes.
Otra opción es iluminar las estanterías desde abajo, es tendencia y es algo muy sencillo de hacer y económico.
Y cambia el orden o la forma de exponer las cosas, los libros pueden ordenarse horizontales, verticales, por colores, tamaños, temáticas…
Los objetos igualmente por tamaños, formas y colores, crea bodegones diferentes, busca inspiración.
8.
Cambia las lámparas.
No voy a pedirte que cambies los puntos de luz, es algo más complejo. Pero sí que renueves las lámparas.
Aunque hay modelos en el mercado de lámparas de techo que te ayudan con sus brazos o cables a redirigir la luz hacia otro punto cercano sin necesidad de modificar su salida principal del techo.
También te aconsejo que le des una vuelta a usar lámparas auxiliares tipo aplique de pared, en vez de la típica lámpara auxiliar de sobremesa. Esto añadirá un toque original y muy diferente a tu salón.
O usar lámparas de pie en alguna esquina, ideal para crear rincones de lectura.
9.
Accesorios.
Por último añade accesorios para completar un poco, todos que sean útiles y sin pasarse.
Como una alfombra, una grande o varias pequeñas que sirvan para separar ambientes.
Algún elemento decorativo en la pared, o algún cuadro grande, sólo uno.
O si por el contrario queremos usar muchos, colocarlos en forma de galería en una sola pared. Nada de repartirlos para ocupar todas. Pueden quedarse paredes vacías, no pasa nada.
10.
Colores a usar.
Es importante, que seamos estrictos con los colores que vamos a usar.
Desde antes de empezar casi a colocarlo todo, debemos tener claro que gama cromática nos gusta y no usar más de tres colores diferentes.
Para que haya orden, equilibrio y armonía en el conjunto, es necesario que dos de ellos sean colores más suaves, y el tercero sea el que añada un punto de intensidad distinto.
También puedes combinar lisos con estampados, siempre y cuando se cumpla la regla que he mencionado.
Lo mismo ocurre con los acabados de los muebles, más restrictivo aún. No más de dos materiales diferentes.
Espero que esta información te haya resultado útil para cambiar tu salón sin demasiada profundidad, y sobre todos porque son cambios pensados para no tener que hacer obra.
¡Es solo decoración, anímate a hacer cambios!